Cuando justo comenzando el milenio puse los pies en Istambul, estaba convencido que no lo hacía sino en Constantinopla, arrullado por el llamado a la plegaria y el viento viniendo desde el Bósforo. Desde entonces, Turquía es una pasión y un vivero de amigos convertido en el más sólido harem de la familiaridad. Asistir a la conferencia presentada por los arquitectos Han Tümertekin y Emre Arolat, dos figuras esenciales del espacio arquitectural turco, me montaron en el vagón de los proyectos con otra mirada, aquella que rompe con los esquemas y sin dar completamente la espalda a la tradición, se engarza en la modernidad a través de la simplicidad para lograr rehabilitaciones de alto valor estético.Emre Arolat, que desde la década del 60 ha llevado a cabo numerosos proyectos habitacionales, para el turismo, centros de deporte y recreación, así como edificios administrativos, ha sido seleccionado junto a su equipo entre los finalistas del premio europeo Mies van der Roche 2005 para el proyecto de realización del Museo Minicity de Antalya, en Turquía. Dicho proyecto y el del Aeropuerto Internacional Dalaman de Mugla, les valió menciones para el premio Architectural Review en referencia a la nueva arquitectura de 2006. El proyecto del esquema director Zorlu Center de Istambul fue laureado en 2008 del Cityscape Dubai Special Award.Aunque el atelier que dirige Han Tümertekin ha puesto en obra sus proyectos en diferentes países, es en Turquía que ha llevado a cabo la mayor cantidad de realizaciones. Sus trabajos aparecen en Domus, Abitare, AV y en el atlas de arquitectura contemporánea. Profesor desde 1992, imparte cursos en la Universidad Técnica de Delft, y ha intervenido en múltiples simposios internacionales. Sus más recientes proyectos han sido expuestos en la Bienal de Venecia de 2006. Actualmente hace parte del comité de dirección del premio Aga Khan por la arquitectura.
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