Lirac ya existía en el siglo XVII con casi medio millar de habitantes y los reyes de Francia apreciaban sobremanera los vinos que daban sus viñedos. Primero Henri IV y más tarde Louis XIV, se deleitaban con los vinos de Lirac. El pueblo y sus viticultores se hicieron de una reputación que sólo el “phylloxéra” logró acabar cuando finalizaba el siglo XIX. Casi terminando la década de 1940, se decreta la denominación de origen Lirac y comienza a renacer la exquisitez que producen los viñedos de las comarcas que envuelven a este pueblito del Gard (St-Laurent des Arbres, Saint Génies de Comolas y Roquemaure).
©2008-cAc
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire