dimanche 28 juin 2009

Rumbo a Cataluña


Otra vez la autopista. Ahora en dirección a España. Dejaremos Avignon tomando la salida por la A9. El sur soleado de Francia serpenteando el Mediterráneo. Nîmes. Montpellier. Beziers. Narbonne. Perpignan. Después no nos detendremos más hasta nuestra llegada a Girona. La ausencia de post no será larga. Ya volveremos!

samedi 27 juin 2009

La Sainte-Croix (à La Ciotat)


No pretendo darle un hálito morboso a mi texto y mucho menos a este blog. Pero la muerte hace parte de la vida, y en vida y muertos, entramos en los camposantos. Pretendo que sea vivo mi blog y por tanto entro como tal en los parajes silenciosos del descanso eterno. Nada hay que hacer en la Sainte-Croix. Ya lo hemos hecho. Visitamos el cementerio de los Cuatro Cantones porque a eso hemos ido, pero no me interesa comentar qué nos llevado a detenernos frente a la tumba de los ancestros. Pinos. Cipreses. Sombras que se entrecruzan y letras tocadas por sol que encandilan la vista. Ni un alma tropezamos. Tampoco al salir. Hemos puesto la mano para unir amores separados hace más de medio siglo. El silencio era rey cuando quisimos.
©cAc-2008

Paisajes a través de una ventana

A 350 km/h entre Paris y Avignon el paisaje es como una película que se rebobina hacia delante. La velocidad no impide disfrutar en cualquier estación la campiña francesa veteada de sembrados, tocada de burgos y campanarios o atravesada por ríos que nacen en recónditos lugares. A 350 km/h eres el espectador pasivo detrás de una ventana.

©cAc-2009

A 110km/h entre Avignon y La Ciotat la película se convierte en serie televisiva con pausas y lecturas mirando siempre adelante, adelantando, protestando, observando al imprudente que puede causarte la desgracia del siglo , pagando en los peajes, escudriñando el paisaje agreste y adivinando la procedencia de los automóviles cuyos pasajeros, como nosotros, también se sienten escudriñados por los curiosos.
©cAc-2009
Dos chicas del 84 en su descapotable conversan detrás de sus gafas de sol sin temor a la crisis. Cuatro muchachos del 34 llevan una música rock estridente capaz de despertar a las montañas. Un pareja de septuagenarios del 26 van pegados a la izquierda huyéndole a los camiones pesados, que aunque pocos, no dejan de ser una carga en la caravana que rueda por la A7. Autopista semifluida. Dos abuelos ruedan buscando la estabilidad de su senda…, los evitamos, la abuela come un sándwich mañanero, el abuelo con el volante a la derecha. Infatigables ingleses que muestran un GB enorme en el cristal posterior. Belgas con su maletero plástico portátil sobre la parrilla. Y otro belga con bicicletas rompiendo el aire de la ruta. Un 4x4 del 75 inundado de parisinos altaneros y la Peugeot del 92 arrastrando un velero que hará más ruta por tierra que paseos por el Mediterráneo. En la salida de la autopista que entra a Marsella, los carros van cargados a tope, y las mujeres llevan la cabeza cubierta. Seguramente van de vacaciones y toman el barco para Argelia en el puerto. Los carros-caravana holandeses siguen por la A8 como nosotros. Un bólido truena y al pasarnos logro ver que es un loco italiano de la región de Aoste. Dejamos atrás Aubagne y por el canto de las cigarras nos percatamos que la bahía de los Ángeles se abre ante nosotros. La Ciotat se despierta con el Pico del Águila erguido en un punto de su geografía.
©cAc-2009

vendredi 26 juin 2009

Four

Four es un caserío en el camino entre Sauveterre du Gard et Villeneuve-lez-Avignon, justamente donde una doble curva no permite poner atención al campanario que sobresale en medio del pequeñísimo burgo. Como diría mi padre, un caserío en el que no vale la pena detenerse ni para pedir un vaso de agua. Un asentamiento medio parecido a Muelas Quietas, en la carretera que lleva a Camajuaní. Viajando en auto nunca se me ocurriría parar, pero andando en bicicleta decidí detenerme y preguntar si el campanario pertenecía a la iglesia del pueblo. –Aquí no hay iglesia, me dijo un niño haciendo como si pescara en el minúsculo canal que atraviesa el lugar. Seguí rodando unos cien metros y tres niñas saltaban la cuerda suiza. -Aquí no hay iglesia-, me dijeron casi al unísono. Como buen curioso quise entrar en el cuerpo de la bastida pero dos perros me ladraron sin mucha cortesía –aquí no hay iglesia. Volví atrás, miré las casas a uno y otro lado de la única calle que se adentra en el burgo, ventanas medio-cerradas, velillos movidos por la brisa, sombras detrás de los vidrios empolvados. Saqué mi cámara y traté de fotografiar un arco de entrada, un campanario inutilizado y una virgen secuestrada en su nicho detrás de una rejilla a modo de protección. Todo sin lastimar sentimientos ni fantasmas merodeando alrededor del campanario. Horno, un caserío gardois que no tiene iglesia. Poco importa. Pero, y quién me da razón del campanario?

mercredi 24 juin 2009

La catedral de N-D de Nazareth (Orange)

Orange, la vieja ciudad galo-romana fue fundada en el año 35 aJC por los veteranos de la segunda legión gala y la nombraron Colonia Julia Secundanorum Arausio. En la época medieval, la ciudadela fue asiento de un principado, feudo del Santo Imperio romano germánico, que hacía parte del reino de Borgoña y beneficiaba de derechos feudales y de la soberanía que le era propia a las tierras del Imperio. De uno a otro matrimonio entre casas nobles (Baux, Châlon) el principado terminó en manos de la casa Nassau.hacia 1544. Para entonces los príncipes ya habían acuñado moneda y el burgo había consagrado en presencia de Guillaume des Baux la catedral Notre Dame de Nazareth en 1238. Setecientos setenta y un años más tarde, bajo un sol juniano hice yo mi entrada por el pórtico principal de la catedral. Estoy seguro de que Orange, que es la ciudad más caliente de Francia, considerando su temperatura media anual, les hará soñar, y a lo mejor se dan un salto para ver sus vestigios y monumentos galo-romanos. Yo me encargaré de descubrirles algunos de ellos. Me limitaré ahora a mostrarles algunas vistas de la catedral, apoyadas por algún que otro comentario. Siempre me pregunto si estos arranques religiosos de mi blog son compatibles con mi ateísmo, pero descuiden, todo está mezclado a mi curiosidad por la historia de los lugares.
No me referiré a la catedral romana preservada durante siglos y casi enteramente destruida durante las guerras de religión y más tarde degradada durante la Revolución. Entro, como les decía arriba, siete siglos después de haber sido consagrada por vez primera, por la puerta romana que da al lado sur y que es sin dudas uno de los elementos arquitecturales más interesantes del edificio. El pórtico está decorado de rosetones, y figuras humanas y de animales. En los ángulos, columnas medianas torcidas e imbricadas con columnas coronadas por capiteles corintios, y pilastras anilladas en cada extremo. Las tres columnas toscanas y el tímpano triangular estilo renacimiento fueron agregados hacia la mitad del siglo XVI.

©cAc-lvdr09
Una vez traspasado el umbral de la entrada lateral, la penumbra y el frescor del interior del edificio apaciguan el espíritu. A la derecha del cancel, una estatua de la Virgen con el Niño y a la izquierda, feliz descubrimiento en mi búsqueda de San Roques, una estatua en madera policromada del santo, ambas estatuas del siglo XVIII.
©cAc-lvdr09
Una estatua de Santa Ana del XVIII, escondida durante la Revolución, está situada en su Capilla, en un altar de mármol blanco de la época de Louis-Philippe. La que fuera Capilla de San Eloi es ahora Capilla de San Antonio de Padua; El enorme vitral de 16m² es obra del pintor y vitralero Mailhot, y representa el Concilio de 529, ocho obispos y tres secretarios rodean a San César de Arles.
©cAc-lvdr09
Una de las más antiguas capillas de la catedral es la de San José. El altar en madera laqueada de verde está ornado de dorados, y de un elegante trofeo eclesiástico. El altar está guarecido por dos consolas Louis XVI. Dos pinturas ornan los laterales, una representa la muerte del Santo, la otra representa a San Pedro.
©cAc-lvdr09
En la Capilla de la Pequeña Misericordia, que se ocupaba de los niños pobres de la villa, hay una enorme cuba para los bautismos, del siglo XVII. Encima, una pintura de Marius Barthalot representa el camino al suplicio de los treinta y dos religiosos martirizados en Orange en 1794. El Cristo en madera pintada es del XVII. (Cont.)
©cAc-lvdr09

mardi 23 juin 2009

El alma hecha trizas por un abrazo…

Yo me esperaba más imágenes de Lanzarote y secuencias interminables serpenteando la tierra aún manchada de lava y piedras volcánicas de la isla. Yo me esperaba ver Punta de la Mujeres en ese extremo que casi toca la costa africana. Me conformé mirando como aquella vez las aguas de El Golfo protegidas por el ocre y el negro confundidos de la lava endurecida. Pero no puede uno esperarse todo en la vida. Ni tan siquiera rehacer abrazos cuando la ruptura es demasiado grande o pequeña y brusca. Me crucé de brazos y no parpadeé hasta el final de este nuevo Almodóvar que no sé si es más sugerente verlo como étreintes brisées o simplemente como los abrazos rotos que de manera absoluta su director nos regala (aunque paguemos la entrada!) como una declaración tierna de amor al arte que lo elevó a la fama.

Sombras en los muros del Palacio de los Papas (Avignon)

Las piedras de la más grande construcción gótica del Medioevo se me han hecho tan familiares que había olvidado que celebran este 2009 los 700 años de la llegada de los pontífices al recinto. El edificio, a la vez fortaleza y palacio, fue durante el siglo XIV, la sede de la cristiandad del mundo occidental. El Palacio de los Papas es en si la unión de dos edificios colosales.
©cAc-PdP09
El palacio antiguo, sede del primer papado aviñonés, construido como una verdadera fortaleza sobre el macizo rocoso de los Doms fue la residencia de Benoît XII. Clément V, el más fastuoso de los Papas, hizo construir un nuevo palacio que además de convertirlo en el más grande edificio gótico, es aquel que representa toda la plenitud del gótico internacional. En la construcción y ornamentación de la nueva residencia pontifical trabajaron sin descanso los más grandes arquitectos franceses y los mejores fresquistas de la escuela de Siena.

©cAc-PdP09
Hoy, yendo al cine y teniendo tiempo suficiente me he sentado frente al palacio para beber una soda bien fresca. El calor se ha instalado en la ciudad y los muros de la vieja residencia papal se me han antojado gigantes jugando con las sombras que propicia el sol al esconderse del otro lado del Ródano. Una imagen casi general del palacio y el resto, las vetas sombreadas de sus muros a mi paso por las callejuelas estrechas que una vez vieron pasar, como sombras, a la curia aviñonesa y al millar de funcionarios laicos autorizados a entrar al recinto.
©cAc-PdP09

dimanche 21 juin 2009

instantanées de la fête de la musique

©cAc-fêtedlamusique2009
Juste un détour. Pas pour écouter de la musique. Juste pour voir l’ambiance en sortant de chez moi. Le Square de Batignolles avec ses bo-bo assis à l’extérieur des cafés de la Place Félix Loblegois ou à la terrasse de L’Endroit. La rue de Batignolles semble vide. Le vin en tête offre de l’espace aux jeunes musiciens. D’autres s’installent sur le trottoir de la rue de La Condamine. Devant la Mairie du 17ème une tante abrite des musiciens nostalgiques. Les cafés de la Place Richard Baret battent son plein. Je prends le programme offert para la Mairie. Jazz, Blues et scène française dans le 17ème. Je marche jusqu’au métro Rome. Le café d’en face est plein. Les gens profitent du soleil encore haut. La vue sur le Sacré Cœur est imprenable. La lumière le rends plus beau. Le boulevard des Batignolles sert de frontière aux arrondissements 17ème et 8ème. Le boulevard commence à la Place de Clichy.
©cAc-fêtedlamusique2009
Place de Clichy. Là-bas, l’ambiance est plus mélangée. Un carrefour des langues et des couleurs. La musique fait transpirer les alentours de la Place. Même, il y a des gens qui dansent tandis que d’autres regardent bouche-bée. Le soleil invite à continuer la promenade. Je décide de marcher jusqu’à Blanche. Des tambours résonnent. Blanche fait vraiment la fête. L’été commence en fanfare. C’est la Fête de la Musique.

©cAc-fêtedlamusique2009