Casi a la mitad de la década del 70, en la provincia de Xi’An, dos campesinos que buscaban agua, desenterraron algunas estatuas de arcilla. Más tarde, las excavaciones arqueológicas permitieron descubrir más de 6000 estatuas, dispersas en tres fosas. Las figuras eran los soldados de un ejército encargado de proteger la tumba de Qin, el primer emperador chino. Xi’An es la cuna de la China Imperial, fue la capital de la dinastía Qin entre el año 221 y el 210 a. J.C. y también el punto de partida de la ruta de la seda.
Qin fue el unificador de China, monarca de una ambición sin límites que lo impulsó a la realización de obras colosales. La primera Gran Muralla China, de más de 6000 kilómetros, fue una de sus obras titanescas. Además de sus virtudes como constructor, Qin desarrolló las comunicaciones terrestres, y unificó pesos, medidas, las lenguas y las escrituras. Su obsesión era la muerte, que lo aterrorizaba, así como la vida eterna en el más allá. No encontrando el elixir de la inmortalidad, se obsesiona por la construcción de un mausoleo en el que soñaba encontrar el reposo eterno. La obra costó la vida a más de 720 000 obreros mientras duró la construcción.
Hasta el descubrimiento de las figuras, la tumba de Qin había permanecido al abrigo de toda violación, es decir, 2200 años de silencio alrededor de ella. Y aunque el silencio fue roto, el misterio que la envuelve sigue sin descubrirse. Los soldados protectores ahora museables, han comenzado a viajar en figuras reconstituidas conforme a los originales. Piezas de 200 kgs y de un metro setenta como promedio.
Qin fue el unificador de China, monarca de una ambición sin límites que lo impulsó a la realización de obras colosales. La primera Gran Muralla China, de más de 6000 kilómetros, fue una de sus obras titanescas. Además de sus virtudes como constructor, Qin desarrolló las comunicaciones terrestres, y unificó pesos, medidas, las lenguas y las escrituras. Su obsesión era la muerte, que lo aterrorizaba, así como la vida eterna en el más allá. No encontrando el elixir de la inmortalidad, se obsesiona por la construcción de un mausoleo en el que soñaba encontrar el reposo eterno. La obra costó la vida a más de 720 000 obreros mientras duró la construcción.
Hasta el descubrimiento de las figuras, la tumba de Qin había permanecido al abrigo de toda violación, es decir, 2200 años de silencio alrededor de ella. Y aunque el silencio fue roto, el misterio que la envuelve sigue sin descubrirse. Los soldados protectores ahora museables, han comenzado a viajar en figuras reconstituidas conforme a los originales. Piezas de 200 kgs y de un metro setenta como promedio.
©cAc 2008
Los curiosos aprovechamos un domingo soleado para descubrir las treinta figuras del ejército eterno de Xi’An, expuestas en la Alcaldía de Puteaux, al este de Paris. Por supuesto, en una tarde así, después de saludar a los soldados en arcilla, un paseo por la ciudad se imponía. Les dejo algunas instantáneas de Puteaux y para que el ejército de Xi’An siga eterno e invisible, excaven en el sitio donde los he enterrado:
http://picasaweb.google.fr/carcasoliva/XiAnLArmETernelle
Los curiosos aprovechamos un domingo soleado para descubrir las treinta figuras del ejército eterno de Xi’An, expuestas en la Alcaldía de Puteaux, al este de Paris. Por supuesto, en una tarde así, después de saludar a los soldados en arcilla, un paseo por la ciudad se imponía. Les dejo algunas instantáneas de Puteaux y para que el ejército de Xi’An siga eterno e invisible, excaven en el sitio donde los he enterrado:
http://picasaweb.google.fr/carcasoliva/XiAnLArmETernelle
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