Le Collège des Bernardins

Llevo dias esperando la jornada de « puertas abiertas » para visitar lo que se considera un sitio excepcional. En vez de bajarme en Maubert, lo hice en Cardinal Lemoine, para acercarme a la rue de Poissy, pero eso me alejó de la larga fila cuyo término estaba más próxima a Maubert.
Si bien la fila estaba formada por todas las edades confundidas, una gran mayoría eran personas de edad, jubilados y monjas de una multitud de congregaciones, que soportaban la fina llovizna que no paraba o se protegían unos a otros con paraguas.
Fotos de monjas
Me hubiera gustado visitar el sitio con mi sobrina arquitecta que además es especialista en restauración y patrimonio, cosa imposible, por lo que asumí la visita con sus ojos para poder contarle!
El colegio es un edificio medieval del s.XIII símbolo de la arquitectura gótica cisterciana. El colegio se proyecta en 1245 como lugar de estudio e investigación del pensamiento cristiano y las obras comienzan tres años más tarde. Durante la Revolución Francesa, el colegio fue vendido como bien nacional y se convirtió en prisión. Entre 1845 y 1995 fue transformado en cuartel de bomberos y terminó como internado de la escuela de policías.

Yo pasé un buen rato disfrutando y admirando la gran nave de la planta baja, edificada siguiendo los principios de la arquitectuta gótica cisterciana, cuyas bóvedas reposant sobre 32 columnas de una elegancia sin par. La nave, larga de 70 metros, tiene 14 de ancho y una altura de casi siete metros, ofrece una espléndida perspectiva.


















En un nicho encima de la antigua sacristía, puede verse una estatua de Cristo, del s.XIV, encontrada en los cimientos del edificio. La sacristía fue construida entre 1342 y 1360, y también tiene dimensiones excepcionales: casi 13m de largo, y 11 de ancho y también de alto.












El techo original del colegio, fue destruido en 1844 y en su lugar se construyó un techo parisino. La restauración del ático, recubierta por más de 100000 tejas de seis colores diferentes, no solamente ha devuelto su elegancia medieval, sino también ha permitido dotar al edificio de dos auditoriums magistrales.

El sótano o cava del colegio, recuperado enteramente, a pesar de haber estado casi completamente cubierto de tierra a causa del hundimiento del suelo arenoso, posibilitó la instalación de aulas, salas de reunión y de conferencias.

Los trabajos de restauración no han sido en vano, y el edificio, clasificado como monumento histórico desde 1887, va a convertirse en un polo cultural digno de visitar.
No lo piensen dos veces!