Nada que ver con la apertura de los Juegos Olímpicos, ni con las torres gigantes de Shanghai ni con los comercios y el neón que hacen de Pekín una vitrina lujuriante del boom económico chino. No, nada que ver, porque “La môme Xiao”, que fue censurada en China y prohibida su proyección, muestra lo que las autoridades y dirigentes chinos quieren esconder al mundo entero: un país donde reina la injusticia social y que olvida voluntariamente a una gran franja de su población en el camino (glorioso?) hacia el desarrollo económico. China cuenta con millones de pobres, una legión que intenta sobrevivir a todo precio. Tao Peng, su director, nos presenta la forma particular de vida de aquellos que hacen parte del lugar más bajo en la escala social de la marginalidad, los mendigos. Así mismo, el director, cámara a la espalda, sin remilgos ni clichés, nos muestra una realidad cruda y ajena a la piedad, donde lo miserable y lo macabro se unen sin artificios.
jeudi 18 septembre 2008
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