Llueva, truene o relampaguee las estaciones de vélib’ siempre están vacías. La gente ha encontrado entera libertad para desplazarse y sobretodo, adiós a la preocupación de mantener en forma la bicicleta, y ni qué decir de la tranquilidad de que si roban el ciclo, no es mi problema…
También desplazarse en scooters y motos ligeras trae consigo sus ventajas, salvo que puedes llegar al parqueo y no encontrarla, o descubrir que al no poder robarla, los malhechores se vengaron canibaleándola, o llevarte la sorpresa como le pasó a mi vecino que le habían vaciado el tanque de combustible!
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