Los avatares del peso cubano (IX)

En este periodo de la historia y los avatares del peso cubano, la sociedad de la isla, de misma manera que ha involucionado, también ha evolucionado en otros sentidos y sabe perfectamente que la despenalización del dólar americano es una medida coyuntural. El peso está asfixiado, no estimula en la población ningún interés por el ahorro, y tampoco puede hacer mucho con él. El peso convertible se convierte en un bastón para el mutilado peso cubano, y el dólar se afianza como moneda dura para una gran cantidad de operaciones en el seno de la población y en las operaciones bancarias de las empresas estatales. Por otro lado, era necesario para el gobierno acceder a una mayor y variadas vías de crédito de bancos internacionales y para ello se requería de un sólido grupo de entidades bancarias y financieras que además de convertirse en consultoras de las empresas, las representaran en el exterior y promovieran su gestión financiera. Evidentemente, se imponía una reorganización de todo el sistema bancario y financiero de la isla y esta reestructuración gradual ve la luz a mitad de la década de los noventa en pleno “periodo especial”. En efecto, el primer signo de cambio en el sistema bancario cubano aparece con el surgimiento de una banca central en el mes de mayo de 1997. El Banco Central de Cuba (BCC) nace para definir estructuralmente el sistema financiero. La creación del mismo queda amparada por dos decretos-leyes que crean igualmente las bases legales de los bancos e instituciones financieras no bancarias. Con la creación del BCC una nueva serie de billetes fue emitida tanto para el peso cubano como para el peso cubano convertible. Veamos primeramente esta nueva emisión del peso cubano.
Los billetes emitidos por el Banco Central de Cuba (BCC) a partir de 1997 se van a diferenciar muy poco de la última emisión hecha por el Banco Nacional de Cuba. El billete se demarca por el diseño moderno del logotipo del Banco. La misma paleta de colores y tonalidades, el mismo diseño contemporáneo y junto a las figuras patrióticas, y hechos relevantes de la historia, la función del billete como propaganda revolucionaria. Las denominaciones de cinco y diez pesos no llevan sello de agua y en esta emisión se omite las dos inscripciones legales que respaldan el billete: La del anverso dice “Garantizado integralmente con el oro, cambio extranjero convertible en oro y todos los demás activos del Banco Nacional de Cuba. Este billete constituye una obligación del Estado Cubano”. La inscripción del reverso dice: “Este billete tiene curso legal y fuerza liberatoria ilimitada, de acuerdo con la ley, para el pago de toda obligación contraída o a cumplir en el territorio nacional”

El billete de cinco pesos con Antonio Maceo a la derecha en uniforme de general, está diseñado en degradaciones del verde con cierto fondo naranja crepuscular.

En el reverso del billete, también con tonos verdes, un grabado de la histórica reunión entre Antonio Maceo y el general español Arsenio Martínez Campos en los campos de Baraguá. En la parte inferior del grabado en el billete reza la inscripción CUBA SERÁ UN ETERNO BARAGUÁ en alusión a la famosa reunión que también se conoce como “Protesta de Baraguá”

Como en la emisión anterior, el billete de diez pesos representa a Máximo Gómez con sus lentes argentados, su cabello encanecido y el pañuelo blanco al cuello.

El terracota es remplazado por tonos claros del carmelita y ciertos matices de verde tierno. El reverso del billete, salvo la uniformidad del color tierra claro, es idéntico a la emisión de 1991.

Aún más claro que el azul de la serie de 1961, y que el de la última emisión del BNC, el nuevo billete de veinte pesos muestra a Camilo Cienfuegos. A la izquierda del billete aparece Celia Sánchez visible a trasluz.

La mezcla de azul con lilas y rosados del billete emitido anteriormente será remplazada por azul y negro, con el mismo grabado del campesino, la guataquea de la tierra y la maquinaria, a diferencia que la inscripción “programa alimentario” desaparece y en su lugar aparece DESARROLLO AGRÍCOLA.

El billete de cincuenta pesos de la emisión del BCC está representado por la figura de Calixto García Iñiguez. El color vino es menos fuerte en esta emisión que en la anterior, mezclado a tonos rosados. A la derecha del anverso la figura de Celia Sánchez como sello de garantía del billete.

En el reverso del billete aparece el edificio construido al oeste de la ciudad para la investigación científica y reza la misma inscripción CENTRO DE INGENIERIA GENETICA Y BIOTECNOLOGIA.