Ayer descubrimos una, dos, tres calles, una florería “pas comme les autres”, una boutique anunciando un viejo y delicado oficio, que es el arte de aplicar el « vernis au tampon », una iglesia y su jardín, un jardín de hortensias y arces japoneses al que habrá que volver en primavera, y un confeti de barrio, rehabilitado, a tres pasos de la Bastilla.
Descubrimos la florería una vez que entramos en ella, en busca de los pañuelos de seda que muestra una amiga, Brigitte, venida de Avignon y que expondrá hasta el último día de éste año.
En efecto, Jungle factory vende sus flores con un arte particular, flores que me comentó Valery, la esmerada florista, vienen de los jardines de productores individuales, hacen arreglos florales y son paisajistas también. Una florería arreglada con un abandono propio del buen gusto y con su piso de viejos mosaicos que te trasportan a otras tierras..., ah, es florería atelier, para iniciar a los niños en el arte floral y a lo que fuimos, florería-galería, donde los pañuelos de Brigitte se hacen suaves entre flores y manos curiosas.
2 commentaires:
quand je visite ton blog, carlos, je vois tout ce que je m'étais promis d'aller voir, des foulards d'avignon aux temples zen et ... je mesure le temps qui est passé sans rien dire depuis cet été. Une saison.
il est beau ton blog, c'est tout bien le fond blanc, tes belles photos, la mise en page. Et puis de temps en temps je saisis une bribe d'espagnol, comme "a tres pasos de la Bastilla" par exemple, ça j'aime bien, le reste reste très abstrait pour moi et je m'en désole.
continue
bernadette
Merci, Bernadette, ça me fais un plaisir énorme savoir que tu es là, de l'autre coté de l'écran, "a dos pasos de Batignolles", je vais continuer en espagnol mais il y aura de temps en temps un mot en français, par-ci par-là...
à bientôt
Carlos
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