No pretendo mostrar un catálogo de las obras expuestas en la galería pero tampoco quiero pasar por alto, aquellas pinturas frente a las cuales me detuve mientras la palabra fluía y la algarabía de los colores se salía de los cuadros.
El color tierno de la canela, la pimienta gris o la negra, o el azafrán violento de los cuadros de Laurette Succar me transportaron “aux marchés des épices” de Estambul o del Cairo...
...y la caligrafía sumergida en colores de Tahar Ben Jelloun rima con la elegancia de los caracteres enraizados de la lengua.
Las páginas arrancadas por Michel Butor a sus cuadernos de escritura devuelven la serenidad a quienes hemos garabateado esas hojas que dejaron de ser blancas por falta de ideas...
Hubert Haddad mostró la dualidad de su pintura con signos vitales de colores tristes…
Martin Melkonian
Lector desde hace muchos años de cada parto editorial de Zoé Valdés, no había llegado el momento de enfrentarme a su pintura. Aunque sabía que pintaba, como imaginarme a Zoé frente a un caballete paleta en mano?
He aquí Zoé distribuyendo zoeños a los que estuvimos con ella en Les Vergers de l’Art!
En el vernissage además de lectura e imágenes, no faltaron las fotos de los amigos de Zoé…
Zoé Valdés conversando con Timour Lam. En compañía de la pintora Maydé, de Tania Assaf-Galindo y la hija de Agustín Fernández.
En la tercera foto, Jacobo Machover, Guy y Alain Ruiz de Zárate.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire